385 denuncias al día. Una llamada
cada 4 segundos. Más de 700 mujeres asesinadas por la violencia de género en la
última década.1007 menores de edad enjuiciados por violencia de género desde el
2007. Más de 32.000 mujeres sufren violencia de género en 2011. Más mujeres
mueren por violencia de género que por cáncer. Un 70% de mujeres a nivel
mundial se ha sentido violentada en algún momento de su vida por cuestiones de
género.
Con el peso de todos estos datos
volvemos a vernos un año más abocadas a convocar unas jornadas de
concienciación y criminalización contra la violencia de género. Con el peso de
todos estos datos volvemos a reincidir en la problemática que supone la
violencia de género sobre nuestras vidas, muy especialmente sobre las mujeres,
pero también sobre los hombres. Con el peso de todos estos datos queremos
humanizar las cifras y concienciar la
imposibilidad de vivir en un sistema que prorrogue esta situación.
Y con el peso de todos estos
datos queremos visibilizar un 25 de Noviembre más el recuerdo y sufrimiento de
las víctimas, denunciar a los asesinos y maltratadores y a todos los poderes públicos que colaboran
con la continuidad de esta situación.
Y a pesar de la utilidad de
contar con todos estos datos, nos siguen siendo insuficientes para mostrar la
verdadera cara de la violencia de género. No podemos limitarnos a pensar que la
violencia machista sólo tiene lugar en el seno de una pareja o familia, la
violencia de género está presente la mayoría del tiempo en nuestras vidas: publicidad
agresiva, imposición de cánones de belleza, implantación de roles de género,
permisividad en temas como la prostitución, etc.
Pero de entre todos estos datos y
problemáticas que surgen de la violencia de género queremos denunciar especialmente
un problema que nos parece de primera línea: la penalización del aborto y la
nueva reforma de este que está por llegar. Con la futura implantación de esta
reforma el aborto quedará reducido exclusivamente a tres casos: violación,
riesgo de la vida de la madre o malformaciones muy graves de riesgo en el feto.
Para nosotras la prohibición de la libre elección en nuestros cuerpos no es más
que otra forma de violencia sobre las mujeres. Creemos que es un derecho
fundamental que no se nos prive de nuestro derecho a decidir y es por esto que
exigimos un aborto libre, seguro y gratuito.
Con todo esto, no queremos dejar
de lado otro tema que nos preocupa
profundamente como organización juvenil, y es el aumento exponencial de la
violencia de género sobre las mujeres más jóvenes. Están empezando a aparecer
unos roles de género en las vidas de estas generaciones que son absolutamente
agresivos y están empezando a registrarse cada vez más casos y más graves.
Creemos que es muy importante trabajar en este campo e intentar acabar con este
problema lo antes posible.
La violencia de género es un
lastre cultural que se va perpetuando a lo largo de los siglos mediante el
patriarcado. Es hora de romper con él.
No más violencia
contra las mujeres.